Elae lleva su feminidad como una ofrenda luminosa: se despliega como un ramo de pétalos blancos con notas amaderadas, llenos de calidez y ternura. De orgullosa ascendencia, Elae está incrustada, a través de su nombre en latín, con el aura protectora de Diana, diosa de la caza. Una clara evocación de tierras lejanas que necesitan ser conquistadas, Elae es fragante con flores, pero tiene una sensualidad narcótica. Elae se despliega como un perfume floral transparente con notas ligeras que flotan.