Limpieza facial: el primer paso de la rutina de cuidado de la piel
Una cara limpia es el punto de partida perfecto para comenzar el ritual de cuidado diurno o nocturno. Limpiadores con textura aceite, gel o leche: para cada tipo y cada necesidad de la piel existe el producto de limpieza facial adecuado. Con estos productos no solo se elimina fácilmente la protección solar, sino también el maquillaje resistente al agua.
¿Por qué es tan importante la limpieza facial?
Especialmente si llevas maquillaje, por la noche es muy importante realizar una limpieza facial profunda, que ayuda a liberar la piel de las impurezas y los residuos para que su microbioma quede intacto. Si usas mucho maquillaje, puede ser recomendable que realices una doble limpieza, o sea, que limpies la piel en dos pasos: primero con un limpiador a base de aceite y a continuación con uno a base de agua.
No obstante, la limpieza por la mañana solo es necesaria para las pieles con tendencia grasa. Si tienes la piel seca o sensible, puede resecarla en exceso.
Limpiadores faciales para cada tipo de piel: cuál es el producto correcto, desde la piel grasa hasta la seca
En función del tipo de piel que tengas debes adaptar el tipo de limpieza facial que lleves a cabo. Por ejemplo, si tu piel es grasa, será necesario eliminar el exceso de sebo, mientras que las pieles secas necesitan productos relipidizantes. Aquí tienes un pequeño resumen de todas las opciones:
- Gel limpiador: un gel limpiador ligero no solo tiene un efecto refrescante, sino que también elimina el maquillaje ligero, la protección solar y demás sin dejar residuos. Es idóneo para las pieles grasas o mixtas.
- Leche limpiadora: la consistencia cremosa de la leche limpiadora es suave con la piel y por eso resulta ideal, especialmente para las pieles secas y sensibles. Sin embargo, antes debes usar un desmaquillador de ojos si llevas maquillaje resistente al agua, ya que la leche limpiadora no tiene tanta capacidad de limpieza.
- Espuma limpiadora: en la mayoría de los casos, las espumas limpiadoras vienen en envases con bombas dosificadoras y ya salen en forma de espuma. Limpian en profundidad y de este modo eliminan el exceso de sebo en las pieles grasas y mixtas.
- Aceite limpiador facial: los productos iguales se disuelven entre sí, por eso el aceite limpiador es perfecto para eliminar productos de maquillaje con base de aceite y resistentes al agua, como son la máscara de pestañas, la base de maquillaje, los correctores, etc. Cualquier piel se beneficia de los aceites limpiadores. Si la tienes grasa, a continuación puedes practicar la doble limpieza y retirar los residuos con un gel limpiador.
- Bálsamo limpiador: esta versión sólida de un aceite limpiador funciona exactamente igual, pero es más adecuada para viajar, ya que no se sale del envase.
- Desmaquillador de ojos: en lugar de un aceite de limpieza, también se puede combinar un desmaquillador de ojos con un gel limpiador. En muchas ocasiones, los desmaquilladores de ojos tienen dos fases, una acuosa y otra a base de aceite, que se mezclan.
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