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Dirty Rice

De qué va: Oda a la intimidad. Piensa en el parpadeo de la luz de las velas sobre la piel desnuda, en el suave susurro de las sábanas de seda. Imagina el reconfortante aroma del arroz caliente, impregnado de dulzura prohibida.

Dirty rice se abre con un destello de luminosidad: la bergamota y la almendra crean un acorde vibrante que llama la atención. Sin embargo, hay una calidez juguetona que insinúa la complejidad que está por llegar. El corazón de la fragancia revela una nota dominante de arroz basmati. Su dulzura cálida y almidonada se ve reforzada por un sutil toque terroso, que crea una cualidad única, similar a la piel. La peonía y la leche aportan un delicado contrapunto, añadiendo un toque de dulzura floral e inocente cremosidad. El fondo es de alto contraste: el sándalo ahumado y el vetiver proporcionan una base clásica y amaderada, mientras que el almizcle añade profundidad y sensualidad cruda. El cetalox aporta una calidez aterciopelada, amplifica la sensación íntima de la fragancia y garantiza una estela persistente y adictiva.

¿Para quién? Dirty rice es para quienes entienden la belleza de los momentos robados, el poder de un toque suave. Esta fragancia susurra confesiones en voz baja y alientos compartidos, un recordatorio persistente del exquisito poder de la pasión compartida.

Dirty Rice se inspira en la persecución juguetona por calles poco iluminadas, en las risas, en los susurros sin aliento sobre la piel enrojecida. De cuerpos juntos, de deseo, del aire pesado del anhelo no expresado. La pasión sin filtro surge de la composición de estas esencias:

Notas de salida: Bergamota, Almendra
Notas de corazón: Arroz basmati, Peonía, Leche
Notas de fondo: Sándalo, Vetiver, Cedro, Almizcle, Cetalox

Perfumista: Oliver Cresp

Pulveriza la fragancia sobre los puntos de pulso.

No se frote la piel con el perfume.

Evite el contacto con los ojos.

El lugar donde guardes el perfume es importante, guárdalo en un lugar fresco, oscuro y seco.